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7. La motivación, elemento clave de la gamificación

Como se ha visto anteriormente, en los elementos que componen un proceso de gamificación, uno de los elementos principales es la motivación. La motivación es

“un impulso que nos permite mantener una cierta continuidad en la acción que nos acerca a la consecución de un objetivo y que, una vez logrado, saciará una necesidad”

(Morris, 2005)

En este proceso se incluyen las fuerzas biológicas, emocionales, sociales y cognitivas que activan el comportamiento en las personas.

Existen dos tipos de motivación:

  • La motivación intrínseca es la que proviene del interior del individuo y se relaciona con la satisfacción personal al realizar una actividad. La gamificación puede fomentar este tipo de motivación al ofrecer desafíos que promuevan el aprendizaje y la superación personal. 
  • La motivación extrínseca es la que proviene del exterior. Se obtiene porque tiene asociado un objetivo final, una recompensa. No nos cuesta mucho, no solemos buscar la excelencia y no lo hacemos si no vemos la recompensa. Es más fácil de crear que la intrínseca. En la gamificación, esto se refleja en la obtención de puntos, insignias o premios que incentivan la participación.

Los dos tipos de motivación son adictivos, y pueden ser combinados para producir un nivel alto de motivación. La motivación extrínseca suele ser útil para iniciar una actividad, pero para después ser mantenida en el tiempo, es necesario usar motivadores intrínsecos.