¡Imagina un mundo donde los productos no se desechen después de un solo uso y los recursos se aprovechen al máximo! Eso es precisamente lo que la economía circular nos ofrece. Como ciudadan@s, tenemos un papel fundamental en la transición hacia este modelo más sostenible. Al adoptar prácticas de reutilización, reparación y reciclaje en nuestra vida diaria, contribuimos a reducir la cantidad de residuos que generamos y a conservar los recursos naturales. ¿No es genial poder prolongar la vida útil de nuestros objetos favoritos o darles una segunda oportunidad? Además, al elegir productos elaborados mediante procesos circulares, impulsamos a las empresas a adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente. La economía circular nos brinda la oportunidad de ser parte del cambio y construir un futuro más verde y próspero. ¡Cada pequeño gesto cuenta y junt@s podemos marcar la diferencia!
¿Se te ocurre alguna acción concreta que puedas implementar en tu día a día y que se apoye en uno o varios principios circulares (eliminar los residuos y la contaminación, hacer circular productos y materiales, regenerar la naturaleza) (ej., controlando tu desperdicio alimenticio, optando por productos de proximidad, etc)?