Queridos mitófilos:
Inauguro una nueva línea de discusión que nos adentrará en el corazón de la mitología antigua. Esta discusión se centrará en las divinidades supremas del panteón grecorromano, sus roles, atributos, historias y la influencia que han tenido a lo largo del tiempo.El panteón grecorromano es fascinante, con dioses y diosas que gobiernan sobre el cielo, la tierra, los mares y el inframundo. Zeus/ Júpiter, Hera/Juno, Atenea/Minerva, Apolo, Afrodita/Venus, entre otros, son personajes intrigantes de este universo mitológico.Para alimentar nuestra discusión, os propongo las siguientes preguntas:¿Cuál de estos dioses soberanos os parece más interesante? ¿Cómo creéis que la división del mundo entre cielo (Zeus), mar (Poseidón) e inframundo (Hades) refleja las creencias y las estructuras de poder de la sociedad grecorromana? ¿Y cómo podría esta distribución del control sobre diferentes esferas de la existence tener resonancias en nuestras concepciones modernas del poder? ¿Cuál es la mayor diferencia entre el politeísmo grecolatino y el monoteísmo Abrahámico?En la Cartografía Infernal de la mitología grecorromana, se describe al inframundo como un lugar dividido en varias regiones. ¿Puedes nombrar algunas de estas regiones y discutir brevemente su significado?¡Espero con interés vuestras contribuciones!Actividad 1. El Panteón Grecorromano: Los Dioses Soberanos
de Juan Bautista Juan López - Número de respuestas: 2
En respuesta a Juan Bautista Juan López
Re: Actividad 1. El Panteón Grecorromano: Los Dioses Soberanos
de Nereo Bolívar Navarro -Mi dios fetiche es Dioniso sin duda alguna. Por su mezcla de caos, humanidad y divinidad, porque es el que mejor representa mi entender la totalidad de la experiencia humana.
La división del mundo influye principalmente a nivel político-organizativo estableciendo una clara jerarquía social en formas de patriarcado, con Zeus como lider supremo centralizando y focalizando el poder. También se refleja una tendencia a dividir el mundo en distintos dominios y a establecer un equilibrio, un orden y unas dinámicas de poder que generan ciertas tensiones y conflictos, una manera de organizar las estructuras de poder no muy distinta a la que se da hoy día en ciertos ámbitos.
A mi entender, la mayor diferencia entre estas dos corrientes religiosas radica en la relación de lo humano y lo divino. La distancia entre dios y hombre se me hace mucho más pequeña en el politeismo mitológico que en las religiones monoteistas. El gran peso de la moralidad y la ética y la presentación de la divinidad como algo perfecto (hasta el punto de convertirlo en una abstracción que poco tiene que ver con el ser humano) en las religiones monoteistas no hace sino agrandar esta brecha.
De las regiones infernales me quedo con el río Aqueronte con Caronte cobrando el óbolo en su barca, y con el Tártaro, con su caterva de penitentes.
La división del mundo influye principalmente a nivel político-organizativo estableciendo una clara jerarquía social en formas de patriarcado, con Zeus como lider supremo centralizando y focalizando el poder. También se refleja una tendencia a dividir el mundo en distintos dominios y a establecer un equilibrio, un orden y unas dinámicas de poder que generan ciertas tensiones y conflictos, una manera de organizar las estructuras de poder no muy distinta a la que se da hoy día en ciertos ámbitos.
A mi entender, la mayor diferencia entre estas dos corrientes religiosas radica en la relación de lo humano y lo divino. La distancia entre dios y hombre se me hace mucho más pequeña en el politeismo mitológico que en las religiones monoteistas. El gran peso de la moralidad y la ética y la presentación de la divinidad como algo perfecto (hasta el punto de convertirlo en una abstracción que poco tiene que ver con el ser humano) en las religiones monoteistas no hace sino agrandar esta brecha.
De las regiones infernales me quedo con el río Aqueronte con Caronte cobrando el óbolo en su barca, y con el Tártaro, con su caterva de penitentes.
En respuesta a Nereo Bolívar Navarro
Re: Actividad 1. El Panteón Grecorromano: Los Dioses Soberanos
de Juan Bautista Juan López -Gracias, Nereo. Dioniso, en efecto, encarna esa dualidad entre caos y orden, humanidad y divinidad, que lo hace tan cercano a la experiencia humana. Yo, por mi parte, soy un fiel admirador de Apolo. Coincido contigo en que la división del mundo entre Zeus, Poseidón y Hades refleja un modelo jerárquico y político que resonaba profundamente en las estructuras de poder grecorromanas, y que todavía podemos ver reflejado, de manera simbólica, en ciertas dinámicas modernas (o en la propia separación de poderes). También es interesante cómo el politeísmo grecolatino hace más accesible la relación con los dioses al mostrarlos con virtudes y defectos humanos (e intervencionismo y posibilidad de comunicación), mientras que el monoteísmo tiende a idealizar y abstraer la divinidad.
Por último, las regiones infernales que mencionas son esenciales en la cartografía mitológica: el Aqueronte, con Caronte como guardián, y el Tártaro, como lugar de castigo, son símbolos potentes de la justicia divina y del tránsito entre la vida y la muerte, elementos que siguen siendo objeto de reflexión en nuestras culturas.
Un saludo,
Juan
Por último, las regiones infernales que mencionas son esenciales en la cartografía mitológica: el Aqueronte, con Caronte como guardián, y el Tártaro, como lugar de castigo, son símbolos potentes de la justicia divina y del tránsito entre la vida y la muerte, elementos que siguen siendo objeto de reflexión en nuestras culturas.
Un saludo,
Juan