La videovigilancia consiste en vigilar una zona mediante el uso de cámaras de video. Actualmente hay disponibles una gama amplia de cámaras PTZ que funcionan en red y pueden ser usadas en un sistema domótico para proteger frente a intrusión, detectar presencia o supervisar actividades. Las cámaras PTZ (pan-tilt-zoom) pueden rotar alrededor de dos ejes, uno horizontal y otro vertical, así como acercarse o alejarse (zoom) para enfocar un área u objeto de forma manual o automática. [wp Cámara_PTZ] Las cámaras en red (IP) se conectan a redes TCP/IP para transmitir el video y audio en directo (streaming). Además la cámara IP también se controla a través de la red pudiendo monitorizar su estado y configurar sus parámetros de funcionamiento, incluido el control PTZ en su caso [4].
Hay numerosas características útiles que puede tener un sistema de video vigilancia:
- Activación mediante movimiento de la imagen o de sólo una parte de la imagen.
- Activación a través de otros sensores.
- Creación de una máscara en la imagen, para ocultar parte de ella o colocar un logo.
- Control remoto para mover la cámara y apuntar a una zona (PTZ).
- Programación de una secuencia de movimientos en la propia cámara.
- Procesamiento de video: reconocimiento de rostros o de matrículas de automóvil, seguimiento automático, etc.
- Posibilidad de guardar y emitir los momentos anteriores a un evento.
- Envío de correos electrónicos con imágenes.
- Supervisión desde móvil y a través de internet.
- Comunicación WiFi para los lugares donde no se puede conectar mediante ethernet.
- Visión nocturna por infrarrojos e iluminación infrarroja.
- Utilización de diferente cantidad de fotogramas según la importancia de la secuencia.
- Entradas para alarmas y salida de relé.