El control automático de persianas y toldos permite mejorar el confort, aumentar la seguridad y optimizar el consumo energético de la climatización y de la iluminación. Con esa finalidad se utilizan distintas formas de accionamiento automático:

Control de temperaturas y de luz natural
Hay que dejar entrar el sol para iluminar y calentar la casa en las temporadas frías y evitar que entre el sol en las épocas de calor. El sombreado automático optimiza el control calculando el ángulo de incidencia de los rayos solares o usando información meteorológica, y con el control por presencia, al detectar alguna persona en una estancia se sube la persiana para dejar entrar más luz natural.
Ayuda a la intimidad
Al anochecer, las persianas, toldos u otros elementos de protección solar se bajan para sentirnos más cómodos en el interior de casa, sin ser vistos desde el exterior.
Protección contra condicionantes meteorológicos
Consiste en evitar el daño al inmueble o sus habitantes colocando automáticamente en posición de seguridad los toldos y persianas exteriores que podrían dañarse. Por ejemplo si empieza a llover, o hay viento, automáticamente se recogen los toldos motorizados (para que no se ensucien o rompan) y bajan las persianas motorizadas (para evitar que se manchen los cristales).
Simulación de presencia
Las persianas siguen funcionando como de costumbre aunque no haya nadie en la vivienda para que no parezca deshabitada.
Escenas
Se establecen distintas “Escenas” según la actividad de los habitantes. Por ejemplo, con la escena “Cine en Casa” hay que bajar las persianas y subir los toldos del salón además de poner la iluminación al 20% y conectar el video, y la escena “Me Voy de Casa”, puede subir los toldos y bajar las persianas motorizadas de toda la casa además de otras actuaciones como activar la alarma, apagar toda la iluminación y encender la iluminación exterior.
Programación horaria
La programación horaria también puede controlar el funcionamiento de las persianas motorizadas; por ejemplo evitando que los niños abran las persianas por la noche, o subiéndolas gradualmente por la mañana para despertar a las personas de forma agradable.