Con el control de la iluminación se pretende conseguir un importante ahorro energético y una mejora del confort.
Los elementos empleados para iluminar son las lámparas y las luminarias. Las lámparas son dispositivos que transforman energía en luz, mientras que las luminarias albergan una o varias lámparas, pueden incluir balastos u otros elementos y se utilizan para focalizar la luz. Existen distintos tipos de lámparas: incandescentes, obsoletas por bajo rendimiento luminoso, fluorescentes y fluorescentes compactas (LFC), de gases a presión (mercurio, sodio,..), o lámparas leds, de alto rendimiento. Al elegir el tipo de lámpara más adecuada para cada uso se tendrá en cuenta la intensidad luminosa, el rendimiento, la vida útil y el color y la temperatura de color.