Las interfaces de usuario son los medios que permiten al usuario comunicarse con el sistema domótico para controlarlo y obtener información de él.
Entre las características deseables que deben tener las interfaces, podemos destacar el que sean fáciles de usar, proporcionen un control integral de todo el sistema con un número razonable de interfaces, y que existan interfaces alternativas y redundantes. Cuando en la vivienda conviven personas con alguna discapacidad puede ser difícil para ellas usar una interfaz fácil de usar para otra persona, en cuyo caso es necesario disponer también de interfaces adaptadas.

El desarrollo en los últimos años de tecnologías emergentes está acelerando la aparición de un gran número de nuevas interfaces con enormes capacidades. Entre estas tecnologías destacan:
- La evolución de Internet y protocolos TCP/IP como estándar que permite la interacción desde cualquier sitio en el mundo con acceso a Internet.
- La generalización del uso del teléfono móvil como dispositivo personal con multitud de posibilidades y aplicaciones.
- La implantación de los sistemas inalámbricos dentro del hogar como Bluetooth, WiFi o Zigbee.
- El desarrollo de los sistemas multimedia.
- La madurez, flexibilidad y facilidad de uso de los asistentes virtuales controlados por voz.
Con las nuevas interfaces los usuarios tienen un acceso y control mucho más flexible del hogar, pudiendo acceder a datos e imágenes y programar prácticamente desde cualquier sitio, dentro o fuera de la casa, y en cualquier momento, facilitando el que los usuarios acepten sin miedo acceder y controlar su vivienda remotamente.